UNA ANTIGUA RIVALIDAD

por Carlos Martín Rio

En la segunda mitad del siglo XV, las casas reales de York y de Lancaster se enfrentaron en una larga guerra civil en la que dirimían quién debía sentarse en el trono de Inglaterra. Aquella contienda, la Guerra de las Rosas, la ganarían los afines a Lancaster. Empezó así la dinastía de los Tudor –nada que ver con Igor, el potente croata de la Juve-, que dio monarcas tan variopintos como Enrique VIII, que se casó seis veces y rompió con la iglesia romana. Aunque esa es otra historia.

Aquellas rencillas medievales –habituales en la época, por otro lado- fueron el origen de una rivalidad que hoy en día se mantiene en el norte de Inglaterra, entre los condados de Lancashire y Yorkshire. El fútbol, a veces una abstracción de aspectos sociales e históricos, vive su particular Guerra de las Rosas cuando el Leeds United AFC, de Yorkshire, y el Manchester United FC, de Lancashire, saltan al terreno de juego. Esta noche, con la excusa de la Carling Cup, una competición segundona y devaluada, pero mágica al fin y al cabo, se vuelven a ver las caras.

Esta rivalidad empezó a ser relevante precisamente cuando el Leeds pasaba por su mejor momento, en las décadas de los 60 y de los 70. Bajo las órdenes de Don Revie, los whites –Revie decidió que el equipo vestiría totalmente de blanco, al estilo del Real Madrid-, fueron campeones de Liga, de Copa, de Copa de la Liga y de Community Shield. Así pues, el ManUtd, dirigido por Matt Busby y comandado por futbolistas de la talla de Bobby Charlton o George Best -el equipo que llevaría a los ‘diablos rojos’ a la gloria europea en 1968-, empezó a ver amenazada su posición preferente con la irrupción del irreverente y un tanto expeditivo grupo de jugadores que dirigía Revie. En 1965, por ejemplo, empataron en lo alto de la clasificación de primera división inglesa, aunque los de Manchester se llevarían el título.

Aquella campaña también se enfrentaron en la semifinal de la FA Cup. Salieron victoriosos los de Yorkshire, que vencieron en la repetición, disputada en el City Ground de Nottingham (1-0, gol de Billy Bremner), tras el empate sin goles cuatro días antes en Hillsborough, Sheffield. Aquella eliminatoria estuvo marcada por el juego duro y la polémica. En el primer encuentro, sobre un terreno embarrado, los de Manchester no dudaron en responder al juego duro del Leeds y el partido se volvió una auténtica batalla. Los jugadores incluso llegaron a las manos y el partido se paró durante algunos minutos. Así pues, la rivalidad preexistente subió un escalón mientras els Leeds era capaz de superar a los ‘red devils’ para plantarse en una final que perderían contra el Liverpool.

Ha llovido mucho desde entonces. Mientras el Manchester United es hoy en día un referente mundial –y más des de la llegada de Alex Ferguson-, el Leeds ha vivido las dos últimas décadas en una montaña rusa, una dura escalada de reconquista en la que más de una vez ha caído para tener que volver a empezar desde el principio. Su último título liguero, en 1992, cerró un ciclo en el fútbol inglés. Coincidiendo con el inicio de la era Premier League, el Manchester United ganó al año siguiente su primer campeonato desde 1967 y, precisamente con un ex del Leeds en el campo, Eric Cantona –Judas, le llama su antigua afición-, dio por inaugurada la época más gloriosa de toda su historia. El Leeds, condenado hoy al ostracismo, vivió su último ‘revival’ a finales de los noventa y principios de los 2000, un periodo en el que consiguió clasificarse para la Liga de Campeones.

Tras su descenso en 2004, el Leeds sólo se ha enfrentado una vez al cuadro de Sir Alex. El 3 de enero de 2010 será recordado por siempre por la hinchada de Yorkshire. En el año de su ascenso a la Championship –cayó bajo y todavía militaba en la tercera división del fútbol inglés, la League One-, la suerte quiso que el Leeds viajara a Old Trafford para enfrentarse a su otrora gran rival en la tercera ronda de la FA Cup. Un inesperado gol de Jermaine Beckford fue suficiente para que se obrara el milagro. 21 años después, el Teatro de los Sueños veía ganar a su viejo rival norteño.

Es el último precedente de un enfrentamiento que se ha reeditado en 106 ocasiones, con 26 victorias para el Leeds, 35 empates y 45 triunfos para el Manchester United. Hoy el escenario será el histórico Elland Road, cuyo cuadriculado graderío se estremecerá al recobrar esa sensación especial de las visitas del Manchester United, hoy un vestigio de tiempos pasados.