
Cuando esta noche el balón ruede sobre el césped del Estadio Tecnológico de Monterrey se estará disputando algo más que la final de la CONCACAF Champions League (CCL) entre Monterrey y Real Salt Lake. Se estará disputando un duelo entre México y Estados Unidos, un encuentro entre David y Goliat, donde los yankees querrán dar la campanada y hacerse con la primera victoria de un equipo de la MLS en tierras aztecas y así llegar a la vuelta en el Rio Tinto Stadium con chances de campeonar.
La CCL es un torneo que bajo el actual formato, con rondas previas y fase de grupos, vive su tercera edición donde en las anteriores se han impuesto clubes mexicanos -Atlante en 2009 y Pachuca en 2010- ante clubes mexicanos -Cruz Azul fue subcampeón en ambas ediciones-, por lo que la irrupción del Real Salt Lake es toda una sorpresa que tiene a los amantes del balompié en Estados Unidos expectantes ante la posibilidad de que uno de los suyos pueda estar disputando el Mundial de Clubes en diciembre.
Sin embargo esta competición, bajo otro nombre –Copa de Campeones- y otro formato –era un torneo de eliminación directa-, se disputa desde 1962 y son los mexicanos los dominadores cuasi hegemónicos de la competencia con 26 de los 47 títulos en disputa, siendo Cruz Azul y América los más ganadores con cinco coronas.
Mientras que para equipos estadounidenses esta será la cuarta final –la primera de RSL- luego de las ganadas por DC United en 1998 y Los Angeles Galaxy en 2000, que además fueron subcampeones en 1997 tras caer con Cruz Azul.
Para esta final, el favoritismo de los Rayados es amplio. Según unas estimaciones del portal alemán transfermarkt.de el valor de la plantilla de Monterrey (61.165.000 U$S) es seis veces mayor que la de los Royals (9.319.000 U$S). Incluso el chileno Humberto Suazo, el jugador estrella de los mexicanos, tiene un valor superior a toda la plantilla de los Monarcas al estar tasado en 10.071.00 U$S.
Si bien el estado de forma de los albiazules en el torneo doméstico no es el esperado -cuatro sin ganar y peligra su clasificación a la Liguilla- en virtud de la calidad de su plantilla, su andar en la Champions es intachable. Con ocho triunfos y dos empates se encuentra ante la posibilidad de ser campeón invicto, el primero de la era moderna de la competición.
Los principales argumentos del equipo dirigido por Víctor Manuel Vucetich son la seguridad defensiva que ha blindado la portería que defiende Jonathan Orozco, que sólo ha encajado seis goles; el vértigo que el equipo ofrece por las bandas, sobre todo por la velocidad y el aporte goleador del argentino Neri Cardozo; y la potencia goleadora de sus panzers Aldo De Nigris y Chupete Suazo.
Por el lado de los dirigidos por Jason Kreis, que quieren ser el primer equipo de la MLS en ganar en México en 24 encuentros, donde sólo se han rescatado tres empates; sus esperanzas se cimentan en su idilio con el gol. Los Claret and Cobalt son el equipo más goleador de la competición con 24 dianas y en ese rubro se destaca su jugador franquicia, el costarricense Álvaro Saborío que tiene ocho. Pero, además destacan en la creación el argentino Javier Morales, y en la defensa el colombiano Jamison Olave –zaguero del año la temporada pasada en MLS-.
Es un duelo para no perderse; desde la creación del Mundial de Clubes la CCL ha adquirido una relevancia que nunca había tenido y esto se evidencia en la importancia que hoy los equipos mexicanos brindan a la competencia, acudiendo a la misma con sus mejores ropas. Sin descontar, por supuesto, el crecimiento de la MLS desde el efecto Beckham al punto de no ser sólo una liga importadora de talento sino que ahora también es exportadora y en la Premier League pueden dar fe de eso.
Ahora pretenden exportar equipos al plano internacional, la oportunidad es buena, el premio aun mejor. Pero Monterrey quiere hacer sentir su favoritismo y así poder alzar por primera vez en su historia la CONCACAF Champions League. Esta noche el Tecnológico albergará el primer round, la semana que viene se defines en USA. No olvidar, “los primeros 90 minutos de un partido son los más importantes”.
La CCL es un torneo que bajo el actual formato, con rondas previas y fase de grupos, vive su tercera edición donde en las anteriores se han impuesto clubes mexicanos -Atlante en 2009 y Pachuca en 2010- ante clubes mexicanos -Cruz Azul fue subcampeón en ambas ediciones-, por lo que la irrupción del Real Salt Lake es toda una sorpresa que tiene a los amantes del balompié en Estados Unidos expectantes ante la posibilidad de que uno de los suyos pueda estar disputando el Mundial de Clubes en diciembre.
Sin embargo esta competición, bajo otro nombre –Copa de Campeones- y otro formato –era un torneo de eliminación directa-, se disputa desde 1962 y son los mexicanos los dominadores cuasi hegemónicos de la competencia con 26 de los 47 títulos en disputa, siendo Cruz Azul y América los más ganadores con cinco coronas.
Mientras que para equipos estadounidenses esta será la cuarta final –la primera de RSL- luego de las ganadas por DC United en 1998 y Los Angeles Galaxy en 2000, que además fueron subcampeones en 1997 tras caer con Cruz Azul.
Para esta final, el favoritismo de los Rayados es amplio. Según unas estimaciones del portal alemán transfermarkt.de el valor de la plantilla de Monterrey (61.165.000 U$S) es seis veces mayor que la de los Royals (9.319.000 U$S). Incluso el chileno Humberto Suazo, el jugador estrella de los mexicanos, tiene un valor superior a toda la plantilla de los Monarcas al estar tasado en 10.071.00 U$S.
Si bien el estado de forma de los albiazules en el torneo doméstico no es el esperado -cuatro sin ganar y peligra su clasificación a la Liguilla- en virtud de la calidad de su plantilla, su andar en la Champions es intachable. Con ocho triunfos y dos empates se encuentra ante la posibilidad de ser campeón invicto, el primero de la era moderna de la competición.
Los principales argumentos del equipo dirigido por Víctor Manuel Vucetich son la seguridad defensiva que ha blindado la portería que defiende Jonathan Orozco, que sólo ha encajado seis goles; el vértigo que el equipo ofrece por las bandas, sobre todo por la velocidad y el aporte goleador del argentino Neri Cardozo; y la potencia goleadora de sus panzers Aldo De Nigris y Chupete Suazo.
Por el lado de los dirigidos por Jason Kreis, que quieren ser el primer equipo de la MLS en ganar en México en 24 encuentros, donde sólo se han rescatado tres empates; sus esperanzas se cimentan en su idilio con el gol. Los Claret and Cobalt son el equipo más goleador de la competición con 24 dianas y en ese rubro se destaca su jugador franquicia, el costarricense Álvaro Saborío que tiene ocho. Pero, además destacan en la creación el argentino Javier Morales, y en la defensa el colombiano Jamison Olave –zaguero del año la temporada pasada en MLS-.
Es un duelo para no perderse; desde la creación del Mundial de Clubes la CCL ha adquirido una relevancia que nunca había tenido y esto se evidencia en la importancia que hoy los equipos mexicanos brindan a la competencia, acudiendo a la misma con sus mejores ropas. Sin descontar, por supuesto, el crecimiento de la MLS desde el efecto Beckham al punto de no ser sólo una liga importadora de talento sino que ahora también es exportadora y en la Premier League pueden dar fe de eso.
Ahora pretenden exportar equipos al plano internacional, la oportunidad es buena, el premio aun mejor. Pero Monterrey quiere hacer sentir su favoritismo y así poder alzar por primera vez en su historia la CONCACAF Champions League. Esta noche el Tecnológico albergará el primer round, la semana que viene se defines en USA. No olvidar, “los primeros 90 minutos de un partido son los más importantes”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario