martes, 31 de mayo de 2011

EL HÉROE SILENCIOSO

por Carlos Martín Rio

Tras 17 años, 676 partidos y más de cien goles (102) en su haber, Paul Scholes ha hecho hoy pública su decisión de colgar las botas. A punto de llegar a los 37 años, el extraordinario centrocampista inglés pone punto final a su carrera, en la que sólo ha vestido dos camisetas: la del Manchester United y la de la selección de Inglaterra.

Sin Scholes sería imposible explicar lo sucedido en Old Trafford en las últimas dos décadas. Esas en las que, de la mano de Alex Ferguson, los ‘diablos rojos’ se han convertido en el equipo de referencia en la Premier. Miembro de la generación del 92, aquella en la que también estaban Ryan Giggs, Phil Neville, Nicky Butt o David Beckham, Scholes ha sido fiel a los colores de los red devils, los suyos, desde que debutara en 1994, en un partido de la Copa de la Liga ante el Port Vale. Creció hasta llegar a la madurez en el inicio del nuevo milenio y se asentó como uno de los centrocampistas de referencia del panorama futbolístico. Clarividente, con capacidad para leer los partidos, con la calidad necesaria para ejecutar un pase o disparar desde la media distancia, con llegada y verticalidad. Un jugador de clase que también ha enseñado su carácter. De espíritu inquebrantable, expeditivo cuando lo exigía el guión, comprometido con la causa hasta las últimas circunstancias. Útil en tiempos de paz, pero también en tiempos de guerra. Ya no lo veremos vestido de corto, pero no se va demasiado lejos. De hecho, sigue ligado al club de sus amores. Continuará a las órdenes de Sir Alex, integrado en el cuerpo técnico.

Pese a lo expresivo de su juego, Scholes es un tipo callado y de pocas palabras. En absoluto sorprende que mantuviera en secreto su decisión hasta el final de temporada. Seguramente para no tener que aguantar la cegadora luz de los focos, se ha marchado de forma discreta y sencilla. Pero eso no significa que no podamos gritar bien alto todo lo que ha logrado en su trayectoria. Cinco Community Shields, dos Copas de la Liga, tres Copas de Inglaterra, diez Premier Leagues, dos Ligas de Campeones y dos Intercontinentales forman su extenso historial. Se retiró de la selección inglesa en 2004 y nunca más volvió, pese a que los sucesivos seleccionadores han intentado hacerle recapacitar en más de una ocasión. Participó en los mundiales de Francia (1998) y de Corea y Japón (2002) y en las eurocopas de Bélgica y Países Bajos (2000) y de Portugal (2004). Pero además de observar sus logros y reconocimientos, hay que recordar a Paul Scholes como un icono que ha inspirado a toda una generación de mediocampistas con habilidades ofensivas. Hace unos meses, sin ir más lejos, Xavi Hernández –el líder mundial hoy en día en esa posición- lo definió como el mejor centrocampista que había visto en los últimos 15 años.

Se fue Phil Neville, le siguió Van der Sar y hoy se marcha Scholes. El tiempo pasa, los mitos se jubilan y la renovación se hace inevitable. Lo demás es pura nostalgia. Echaremos de menos ver al menudo pelirrojo disparar desde la frontal.

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