Podría ser la final de un torneo interuniversitario, pero no lo es pese a que a lo largo de la temporada la Universidad Católica y la de Chile han dado cátedra, aunque no en los claustros sino en el campo de juego. Ese campo de juego donde los dos mejores equipos de la fase regular del Apertura del Torneo Nacional definirán el título de campeón del fútbol chileno.
Jueves y Domingo son los días marcados a fuego por los seguidores de los ‘Cruzados’ y los ‘Azules’ que quieren dar la vuelta olímpica y poner, así, el broche de oro a una temporada fantástica. Es que no han llegado a esta instancia dos equipos que anduvieron a los ponchazos y que gracias a la diosa fortuna se instalaron en la final. Sino que será el desenlace perfecto entre los dos mejores equipos del Apertura: Universidad Católica y Universidad de Chile.
La Católica fue primero durante la fase regular con un andar casi inmaculado en el que sacó 38 puntos de 51 posibles y, hasta la ida de la semifinal ante Unión La Calera –el único que lo venció en la fase regular, tercera jornada-, se mantuvo invicto durante 16 cotejos.
Con un clásico 4-3-1-2 (en tiempos de 4-4-2 ó 4-2-3-1 más que clásico es revolucionario), los de Juan Antonio Pizzi han sido una belleza para la vista no sólo en el Torneo Nacional, sino también en la Copa Libertadores donde llegaron hasta cuartos de final, pero por fútbol debieron haber continuado. De no ser por el rácano e intrincado planteamiento de Peñarol de Montevideo que, incluso, se cargó a Vélez –otro que juega muy bien- en semis y disputará la final con Santos, otro hubiera sido el cantar.
Con una receta simple los intérpretes sólo deben dedicarse a jugar. Entonces hay laterales que se animan a pasar al ataque, volantes que son opción de pase y ayuda en la marca, un enganche que no tardará en llegar a Europa como es el argentino Marcelo Cañete y un delantero todo-terreno que ya ha sido fichado por el Genova que es Lucas Pratto. Gracias a la solidaridad y el talento la maquinaria de Pizzi es un relojito suizo. A tal punto está aceitado el colectivo que 15 jugadores diferentes han marcado los 41 goles del actual campeón a lo largo del certamen. Es decir, no hay una figura que sobresalga por encima de ninguna, el conjunto es una obra en su totalidad.
Además, los ‘Cruzados’ han sido un equipo que se ha animado a romper prejuicios a tal punto que esta temporada se ha permitido triunfos en Argentina (ante Vélez) y en Brasil (ante Gremio). Pero la victoria más rutilante fue en cuartos de final ante Colo-Colo. Históricamente, ‘El Cacique’ ha sido un verdugo para los de San Carlos de Apoquindo, a tal punto que nunca se habían impuesto en un duelo de eliminatoria directa. Olvidándose del miedo, la UC se impuso como visitante en la ida por 2-4 revirtiendo un 2-0 que atraía a los fantasmas del pasado. En la vuelta, un mero trámite, se conformó con el empate para luego despachar a La Calera en semifinales y quedar en el umbral de su 11ª corona.
Sin embargo, los ‘Lechuzos’ no tienen nada que envidiar. Con un esquema más pragmático (4-4-2) y un estilo directo que explota al máximo sus recursos ofensivos, los de Jorge Sampaoli son como un boxeador de peso pesado que sale a intercambiar golpe por golpe. No en vano son el equipo más goleador del certamen con 50 dianas en 21 partidos y viene de despechar en semifinales a O´Higgins con un 7-1 (8-1 en el global) en el Estadio Nacional.
Sus goles no están tan repartidos como los de su rival, pero de los cinco máximos goleadores del certamen, tres son de la U: Eduardo Vargas (9), Edson Puch (9) y Gustavo Canales (8). Y además, en la banca espera un histórico de la institución como es Diego Rivarola que cuando entra la clava.
Luego de un comienzo dubitativo en el que sufrieron dos derrotas en los primeros siete partidos, los ‘azules’ se asentaron y ya acumulan una racha de 14 partidos sin derrotas entre los que se cuenta el épico triunfo en el Superclásico ante Colo-Colo. Ese partido significó un punto de inflexión para los de Sampaoli. Tras ir perdiendo hasta el minuto 86, un penal cambiado por gol por Gustavo Canales y una oportuna –como siempre- aparición de Rivarola dieron la vuelta al encuentro desatando el delirio de ‘Los de abajo’. Desde allí, la U ha cosechado 17 de 21 puntos posibles y está a un pasito nomás de su 14º título, el primero desde el Clausura 2009.
Ya existe un antecedente en definiciones entre universitarios. Fue en la final del Clausura 2005. En esa oportunidad la UC, que era dirigida por Jorge Pellicer, se impuso por penales tras ganar en la ida (1-0, gol de Eduardo Rubio) y caer en la vuelta (2-1, goles de Marcelo Salas y Diego Rivarola para la U y Alejandro Osorio para los a la postre campeones). En el plantel ‘azul’ hay tres sobrevivientes de aquella fatídica definición (Johnny Herrera, José Rojas y Diego Rivarola) que querrán tomarse revancha, mientras que Jorge Ormeño querrá repetir para los ‘católicos’. Sólo es cuestión de fe, el domingo sabremos.
Jueves y Domingo son los días marcados a fuego por los seguidores de los ‘Cruzados’ y los ‘Azules’ que quieren dar la vuelta olímpica y poner, así, el broche de oro a una temporada fantástica. Es que no han llegado a esta instancia dos equipos que anduvieron a los ponchazos y que gracias a la diosa fortuna se instalaron en la final. Sino que será el desenlace perfecto entre los dos mejores equipos del Apertura: Universidad Católica y Universidad de Chile.
La Católica fue primero durante la fase regular con un andar casi inmaculado en el que sacó 38 puntos de 51 posibles y, hasta la ida de la semifinal ante Unión La Calera –el único que lo venció en la fase regular, tercera jornada-, se mantuvo invicto durante 16 cotejos.
Con un clásico 4-3-1-2 (en tiempos de 4-4-2 ó 4-2-3-1 más que clásico es revolucionario), los de Juan Antonio Pizzi han sido una belleza para la vista no sólo en el Torneo Nacional, sino también en la Copa Libertadores donde llegaron hasta cuartos de final, pero por fútbol debieron haber continuado. De no ser por el rácano e intrincado planteamiento de Peñarol de Montevideo que, incluso, se cargó a Vélez –otro que juega muy bien- en semis y disputará la final con Santos, otro hubiera sido el cantar.
Con una receta simple los intérpretes sólo deben dedicarse a jugar. Entonces hay laterales que se animan a pasar al ataque, volantes que son opción de pase y ayuda en la marca, un enganche que no tardará en llegar a Europa como es el argentino Marcelo Cañete y un delantero todo-terreno que ya ha sido fichado por el Genova que es Lucas Pratto. Gracias a la solidaridad y el talento la maquinaria de Pizzi es un relojito suizo. A tal punto está aceitado el colectivo que 15 jugadores diferentes han marcado los 41 goles del actual campeón a lo largo del certamen. Es decir, no hay una figura que sobresalga por encima de ninguna, el conjunto es una obra en su totalidad.
Además, los ‘Cruzados’ han sido un equipo que se ha animado a romper prejuicios a tal punto que esta temporada se ha permitido triunfos en Argentina (ante Vélez) y en Brasil (ante Gremio). Pero la victoria más rutilante fue en cuartos de final ante Colo-Colo. Históricamente, ‘El Cacique’ ha sido un verdugo para los de San Carlos de Apoquindo, a tal punto que nunca se habían impuesto en un duelo de eliminatoria directa. Olvidándose del miedo, la UC se impuso como visitante en la ida por 2-4 revirtiendo un 2-0 que atraía a los fantasmas del pasado. En la vuelta, un mero trámite, se conformó con el empate para luego despachar a La Calera en semifinales y quedar en el umbral de su 11ª corona.
Sin embargo, los ‘Lechuzos’ no tienen nada que envidiar. Con un esquema más pragmático (4-4-2) y un estilo directo que explota al máximo sus recursos ofensivos, los de Jorge Sampaoli son como un boxeador de peso pesado que sale a intercambiar golpe por golpe. No en vano son el equipo más goleador del certamen con 50 dianas en 21 partidos y viene de despechar en semifinales a O´Higgins con un 7-1 (8-1 en el global) en el Estadio Nacional.
Sus goles no están tan repartidos como los de su rival, pero de los cinco máximos goleadores del certamen, tres son de la U: Eduardo Vargas (9), Edson Puch (9) y Gustavo Canales (8). Y además, en la banca espera un histórico de la institución como es Diego Rivarola que cuando entra la clava.
Luego de un comienzo dubitativo en el que sufrieron dos derrotas en los primeros siete partidos, los ‘azules’ se asentaron y ya acumulan una racha de 14 partidos sin derrotas entre los que se cuenta el épico triunfo en el Superclásico ante Colo-Colo. Ese partido significó un punto de inflexión para los de Sampaoli. Tras ir perdiendo hasta el minuto 86, un penal cambiado por gol por Gustavo Canales y una oportuna –como siempre- aparición de Rivarola dieron la vuelta al encuentro desatando el delirio de ‘Los de abajo’. Desde allí, la U ha cosechado 17 de 21 puntos posibles y está a un pasito nomás de su 14º título, el primero desde el Clausura 2009.
Ya existe un antecedente en definiciones entre universitarios. Fue en la final del Clausura 2005. En esa oportunidad la UC, que era dirigida por Jorge Pellicer, se impuso por penales tras ganar en la ida (1-0, gol de Eduardo Rubio) y caer en la vuelta (2-1, goles de Marcelo Salas y Diego Rivarola para la U y Alejandro Osorio para los a la postre campeones). En el plantel ‘azul’ hay tres sobrevivientes de aquella fatídica definición (Johnny Herrera, José Rojas y Diego Rivarola) que querrán tomarse revancha, mientras que Jorge Ormeño querrá repetir para los ‘católicos’. Sólo es cuestión de fe, el domingo sabremos.
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