Con las goleadas por 5-0 de Costa Rica sobre Cuba y de México sobre El Salvador dio inicio ayer la 11ª edición de la Copa Oro de la CONCACAF, la máxima cita continental. Disputada siempre en Estado Unidos, por una cuestión de infraestructura, los locales junto a los mexicanos son los grandes favoritos, aunque tampoco habría que pasar por alto a la selección ‘tica’ de Ricardo Lavolpe y a Honduras, mundialista en Sudáfrica.
Con 12 equipos divididos en tres zonas de cuatro, calificando los dos primeros y los dos mejores terceros a los cuartos de final, la Copa Oro nuclea a los equipos de América del Norte, América Central y el Caribe, estas últimas dos regiones con campeonatos clasificatorios previos, mientras que México, Canadá y Estados Unidos clasifican directamente.
Desde su primera disputa en 1991, la competición se celebra cada dos años –salvo el lapso que hubo entre las de 1993 y 1996 y la de 2002 y 2003- y una vez cada cuatro clasifica a un equipo para la Copa Confederaciones de la FIFA. México con cinco coronas (1993, 1996, 1998, 2003 y 2009) es el máximo monarca, seguido por EEUU con cuatro (1991, 2002, 2005 y 2007) y Canadá con una (2000).
Para este año, México es el gran candidato al título gracias al crédito ganado por ‘Chicharito’ Hernández tras su magnífica temporada con Manchester United y el resurgimiento futbolístico de Gio Dos Santos luego de seis meses gloriosos en Racing de Santander que lo han puesto nuevamente en la consideración internacional. Tras su exhibición de ayer ante El Salvador con un ‘Chicharito’ enorme, autor de un hat-trik, los ‘aztecas’ se ponen a la cabeza del Grupo A que comparten con sus vencidos, Costa Rica y Cuba.
Los ‘ticos’ son los grandes rivales de los de ‘Chepo’ De la Torre en la zona y con morbo incluido pues el entrenador costarricense no es otro que el argentino Ricardo Lavolpe, el controvertido técnico que dirigió, no exento de polémicas, al ‘Tri’ en el Mundial de Alemania 2006 y ganó la Copa Oro en 2003, aunque también produjo la peor actuación mexicana en la competencia quedándose fuera en los cuartos de final ante Colombia –invitada- en 2005. Pero los costarricenses no son sólo Lavolpe, pues cuentan con buenos jugadores como el extremo zurdo del AZ Alkmaar Bryan Ruíz, el atacante del Copenhage –revelación en la última Champions League- Christian Bolaños y el goleador de la Concachampions 2011 con Real Salt Lake, Álvaro Saborío.
Por su parte el Grupo B está compuesto por Honduras, Guatemala, Jamaica y Granada. Aquí los hondureños son los claros favoritos, robustecidos por su aceptable participación en la Copa del Mundo de Sudáfrica donde vendieron cara su derrota ante Chile (0-1) y España (0-2) y arañaron un empate a Suiza (0-0). Los dirigidos por Luis Fernando Suárez –entrenador de Ecuador en Alemania 2006- tuvieron su mejor producción en la Copa Oro en 1991, cuando cayeron por penales en la final ante Estados Unidos.
Desde entonces nunca han tenido actuaciones destacadas e incluso llegaron a no clasificar a la fase final de 2002. Pero en esta oportunidad, el profesor Suárez cuenta con un muy buen material. Sobre todo en mitad de cancha con la presencia del jugador del Tottenham Wilson Palacios y el del Scunthorpe –del ascenso inglés- Ramón Núñez. Quizás el único que pueda discutirle el poderío en el grupo sea Jamaica, dirigida por el mundialista con los ‘Reggae Boyz’ en 1998, Theodoro Whitmore. Los jamaiquinos fueron campeones de la Copa del Caribe y allí brillaron y esperan volverlo a hacer en esta competición los atacantes Dane Richards (New York Red Bulls) y Omar Cummings (Colorado Rapids).
En tanto, el Grupo C, el de la muerte, está compuesto por los anfitriones estadounidenses, los primos canadienses, Panamá y Guadalupe. Sobran los motivos para catapultar a los ‘Yankees’ como el caballito de batalla de la zona. Localía, historia y una plantilla conformada en un 90% con jugadores que militan en ligas europeas, son los principales argumentos del seleccionado dirigido por Bob Bradley. Alcanza con ver la nómina de convocados para darse cuenta que cualquier cosa que no sea alcanzar la final será un fracaso. Jugadores como Tim Howard, Carlos Bocanegra, Oguchi Onyewu, Michel Bradley, Clint Dempsey, Landon Donovan, Jozy Altidore y la joven promesa de los Red Bulls Juan Agudelo conforman una plantilla deluxe.
Canadá intentará eclipsar un poco el brillo de los de estrellas y bastones. Por historia, son los únicos que han discutido la hegemonía ‘yankee’ y ‘azteca’ al consagrarse campeón en 2000, tiene la obligación moral de no ser un mero relleno. Los de Stephen Hart cuentan con algunos jugadores que pueden llevar el peso del equipo, como son Atiba Hutchinson (PSV), Simeon Jackson (recientemente ascendido a la Premier League con el Norwich), Will Johnson (subcampeón de la Concachampions con Real Salt Lake) y el histórico e inoxidable Dwayne De Rosario (New York Red Bulls).
Mención especial merece la participación de Guadalupe, la cenicienta de esta Copa Oro. Esta pequeña isla caribeña es un departamento de ultramar de Francia, que está asociado a la CONCACAF pero no a la FIFA –no pueden haber más de dos federaciones de un mismo país-, por lo que no participan de eliminatorias mundialistas. Así que para los 400 mil habitantes de Guadalupe, la Copa Oro se vive como un Mundial. Esta será su tercera participación consecutiva en el torneo madre del continente. Y en sus anteriores actuaciones completó un gran papel, siendo la revelación en 2007 cuando cayó en semifinales con México, y alcanzando los cuartos de final en 2009 antes de caer con Costa Rica.
Las fichas ya están echadas, la bola ya ha rodado y los candidatos se relamen con miedo a atragantarse, mientras que hay varios que quieren calzarse el papel de sorpresa y pegarle un grito al mundo, de que por esta partes el fútbol también existe y si no que se los cuente ‘Chicharito’.
Con 12 equipos divididos en tres zonas de cuatro, calificando los dos primeros y los dos mejores terceros a los cuartos de final, la Copa Oro nuclea a los equipos de América del Norte, América Central y el Caribe, estas últimas dos regiones con campeonatos clasificatorios previos, mientras que México, Canadá y Estados Unidos clasifican directamente.
Desde su primera disputa en 1991, la competición se celebra cada dos años –salvo el lapso que hubo entre las de 1993 y 1996 y la de 2002 y 2003- y una vez cada cuatro clasifica a un equipo para la Copa Confederaciones de la FIFA. México con cinco coronas (1993, 1996, 1998, 2003 y 2009) es el máximo monarca, seguido por EEUU con cuatro (1991, 2002, 2005 y 2007) y Canadá con una (2000).
Para este año, México es el gran candidato al título gracias al crédito ganado por ‘Chicharito’ Hernández tras su magnífica temporada con Manchester United y el resurgimiento futbolístico de Gio Dos Santos luego de seis meses gloriosos en Racing de Santander que lo han puesto nuevamente en la consideración internacional. Tras su exhibición de ayer ante El Salvador con un ‘Chicharito’ enorme, autor de un hat-trik, los ‘aztecas’ se ponen a la cabeza del Grupo A que comparten con sus vencidos, Costa Rica y Cuba.
Los ‘ticos’ son los grandes rivales de los de ‘Chepo’ De la Torre en la zona y con morbo incluido pues el entrenador costarricense no es otro que el argentino Ricardo Lavolpe, el controvertido técnico que dirigió, no exento de polémicas, al ‘Tri’ en el Mundial de Alemania 2006 y ganó la Copa Oro en 2003, aunque también produjo la peor actuación mexicana en la competencia quedándose fuera en los cuartos de final ante Colombia –invitada- en 2005. Pero los costarricenses no son sólo Lavolpe, pues cuentan con buenos jugadores como el extremo zurdo del AZ Alkmaar Bryan Ruíz, el atacante del Copenhage –revelación en la última Champions League- Christian Bolaños y el goleador de la Concachampions 2011 con Real Salt Lake, Álvaro Saborío.
Por su parte el Grupo B está compuesto por Honduras, Guatemala, Jamaica y Granada. Aquí los hondureños son los claros favoritos, robustecidos por su aceptable participación en la Copa del Mundo de Sudáfrica donde vendieron cara su derrota ante Chile (0-1) y España (0-2) y arañaron un empate a Suiza (0-0). Los dirigidos por Luis Fernando Suárez –entrenador de Ecuador en Alemania 2006- tuvieron su mejor producción en la Copa Oro en 1991, cuando cayeron por penales en la final ante Estados Unidos.
Desde entonces nunca han tenido actuaciones destacadas e incluso llegaron a no clasificar a la fase final de 2002. Pero en esta oportunidad, el profesor Suárez cuenta con un muy buen material. Sobre todo en mitad de cancha con la presencia del jugador del Tottenham Wilson Palacios y el del Scunthorpe –del ascenso inglés- Ramón Núñez. Quizás el único que pueda discutirle el poderío en el grupo sea Jamaica, dirigida por el mundialista con los ‘Reggae Boyz’ en 1998, Theodoro Whitmore. Los jamaiquinos fueron campeones de la Copa del Caribe y allí brillaron y esperan volverlo a hacer en esta competición los atacantes Dane Richards (New York Red Bulls) y Omar Cummings (Colorado Rapids).
En tanto, el Grupo C, el de la muerte, está compuesto por los anfitriones estadounidenses, los primos canadienses, Panamá y Guadalupe. Sobran los motivos para catapultar a los ‘Yankees’ como el caballito de batalla de la zona. Localía, historia y una plantilla conformada en un 90% con jugadores que militan en ligas europeas, son los principales argumentos del seleccionado dirigido por Bob Bradley. Alcanza con ver la nómina de convocados para darse cuenta que cualquier cosa que no sea alcanzar la final será un fracaso. Jugadores como Tim Howard, Carlos Bocanegra, Oguchi Onyewu, Michel Bradley, Clint Dempsey, Landon Donovan, Jozy Altidore y la joven promesa de los Red Bulls Juan Agudelo conforman una plantilla deluxe.
Canadá intentará eclipsar un poco el brillo de los de estrellas y bastones. Por historia, son los únicos que han discutido la hegemonía ‘yankee’ y ‘azteca’ al consagrarse campeón en 2000, tiene la obligación moral de no ser un mero relleno. Los de Stephen Hart cuentan con algunos jugadores que pueden llevar el peso del equipo, como son Atiba Hutchinson (PSV), Simeon Jackson (recientemente ascendido a la Premier League con el Norwich), Will Johnson (subcampeón de la Concachampions con Real Salt Lake) y el histórico e inoxidable Dwayne De Rosario (New York Red Bulls).
Mención especial merece la participación de Guadalupe, la cenicienta de esta Copa Oro. Esta pequeña isla caribeña es un departamento de ultramar de Francia, que está asociado a la CONCACAF pero no a la FIFA –no pueden haber más de dos federaciones de un mismo país-, por lo que no participan de eliminatorias mundialistas. Así que para los 400 mil habitantes de Guadalupe, la Copa Oro se vive como un Mundial. Esta será su tercera participación consecutiva en el torneo madre del continente. Y en sus anteriores actuaciones completó un gran papel, siendo la revelación en 2007 cuando cayó en semifinales con México, y alcanzando los cuartos de final en 2009 antes de caer con Costa Rica.
Las fichas ya están echadas, la bola ya ha rodado y los candidatos se relamen con miedo a atragantarse, mientras que hay varios que quieren calzarse el papel de sorpresa y pegarle un grito al mundo, de que por esta partes el fútbol también existe y si no que se los cuente ‘Chicharito’.
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