por Emanuel Vergara
Cuando mañana el balón ruede sobre el moderno Estadio Único de La Plata, el único techado de América Latina, comenzará a disputarse la 43ª edición de la Copa América. Doce selecciones - las diez de la CONMEBOL y las invitadas de la CONCACAF, México y Costa Rica- irán en busca de la gloria ya sea para olvidar viejas penas, saldar cuentas pendientes o confirmar estados en alza.
Desde la reestructuración de la competición en 2004, cuando se estableció que a partir de 2007 la Copa comenzaría a jugarse cada cuatro años, la Copa América, la competición de selecciones más antigua del mundo, ha recobrado el valor perdido por la deserción, a la que obligaba el calendario internacional, de las mejores figuras de cada uno de los países. Como se jugaba cada dos años con Mundial, Copa Confederaciones, Eliminatorias y Juegos Olímpicos en el medio, los futbolistas no tenían vacaciones por lo que la gran mayoría decidía pasar de la competencia que se desprestigió y se jugaba con estadios a medio llenar.
Al desarrollarse cada cuatro años, ahora nadie quiere perderse la máxima cita continental, pues los deportistas saben que no serán muchas las oportunidades, a lo largo de su carrera, de poder disputarla. Así como para los europeos la Eurocopa es un minimundial, ahora para los sudamericanos su torneo adquiere las mismas dimensiones. Y el mundo centra la atención a un torneo que contará con el mejor jugador del mundo como Lionel Messi; pero que además tendrá a otras grandes figuras como Tévez, Agüero, Alexis Sánchez, Arturo Vidal, Radamel Falcao García, Cavani, Forlán, Luis Suárez, Neymar, Robinho, Pato, Gio Dos Santos y muchos más.
Argentina es la favorita de todos ya sea por el peso de sus individualidades como por el poder de la localía. La de este año será la novena Copa América que se dispute en el país de Maradona. Y el registro no es malo para la ‘albiceleste’ oficiando de local. Pues de las ocho anteriores ganó seis, perdiendo la final de 1916 frente a Uruguay y quedando fuera en semis en 1987 también frente a la ‘celeste’. Con el empuje de su gente, harta de frustraciones, los dirigidos por Sergio Batista desean poner fin a una sequía de títulos que ya lleva 18 años.
Y para eso cuenta con Lionel Messi. El entrenador ha decidido armar el equipo alrededor del astro del FC Barcelona y para ello ha decidido “robar” el dibujo de Pep Guardiola. Haciendo uso y abuso de la posesión, la idea de Batista es que Mascherano, Banega y Cambiasso hagan de Busquets, Xavi e Iniesta; y que Tévez y Lavezzi hagan de Pedro y Villa. Así Messi sólo tendrá que ser Messi. Del dicho al hecho hay un largo trecho, pero en todos los amistosos disputados hasta ahora, el seleccionado argentino ha sido el claro dominador de los encuentros con lucidas victorias sobre España, Brasil y Portugal; aunque a veces el toquerío se vuelve abúlico e intrascendente pues falta chispa por los laterales. No, Argentina no tiene un Dani Alves, quizás por eso nunca sea el Barça.
El que sí tiene un Dani Alves es Brasil, pero bajo la ley de Mano Meneses, más que nunca en su historia, la canarinha se ha vuelto un equipo que suma más que sus partes. Con un bloque sólido en defensa compuesto por el portero Julio Cesar y los centrales Lucio y David Luiz o Thiago Silva este Brasil se construye de atrás hacia adelante. Solidez defensiva y un centro del campo a la europea, repleto de volantes mixtos que raspan y juegan como son Lucas Leiva, Ramires o Elias, son la base que da libertad a los artistas de arriba. La elaboración del juego no es el fuerte de los de Meneses pero el desequilibrio ofensivo que suscitan jugadores como Neymar, Robinho y Pato son argumentos más que suficientes para colgarse el cartel de candidato.
Además cuentan con la motivación de obtener su tercera corona consecutiva y ser el único en haberlo logrado para así recortar las distancias con Argentina y Uruguay que tienen 14 títulos mientras que la verdeamarelha cuenta ocho. Distancia que se viene reduciendo a pasos acelerados pues los brasileños se han consagrado en cuatro de las últimas cinco ediciones de la Copa, cediendo sólo en Colombia 2001 –ganó Colombia-.
En un tercer escalón de candidatos podemos ubicar a Chile y Uruguay. Los del ‘Bichi’ Borghi buscan darle continuidad al éxitoso proceso de Marcelo Bielsa en base al compromiso de los jugadores que entienden a la selección como prioridad número uno, algo que no sucedía en otras épocas. Además cuenta con jugadores que han destacado en Europa como Arturo Vidal en el Leverkusen, Mauricio Isla en Udinese, Claudio Bravo en Real Sociedad y Gary Medel en Sevilla. Pero como si fuera poco cuentan con un ‘fuoriclasse’ como es Alexis Sánchez. El ex Colo-Colo es un compendio de habilidad, velocidad y potencia que se roba las miradas de los grandes clubes del viejo continente y, por supuesto, da un enorme salto de calidad a la ‘roja’. Fuerte en defensa, Chile cuenta con un ataque veloz y mortífero con hombres como Sánchez, Mati Fernández y Bousejour y un animal de área como es Humberto Suazo. Chile completa el formulario de candidato, hay que verlos con el traje puesto.
Uruguay vive el renacimiento de su historia. Es que al formidable cuarto puesto de Sudáfrica 2010 se ha sumado el subcampeonato de la Libertadores de Peñarol, ponderando por encima de todo la garra charrúa. Ese regreso a las raíces que va en el ADN de tipos como Diego Lugano, Arévalo Ríos o el ‘Ruso’ Pérez ha identificado a los uruguayos con su selección, que se entusiasman con lo que en ofensiva construyan Edinson Cavani, Luis Suárez y Diego Forlán. La ´Celeste´ no alza la copa desde que fuera local en 1995 con Enzo Francescoli como genio y figura, pero Argentina le trae buenos recuerdos. Allí ganó la primer Copa América de la historia en 1916 y allí se consagró en 1987 tras eliminar en semifinales, en el mismísimo ‘Monumental’, a la entonces campeona del mundo.
Mención especial merecen Paraguay y Colombia. Los paraguayos cuentan, como la han sido todas sus selecciones durante los últimos 15 años, con un equipo muy sólido y aguerrido al que todos prefieren evitar aunque con falta de luces en ofensiva. Esa falencia en ataque es la que, a pesar de cumplir destacadas actuaciones en cuanta competición se presente, no le permite dar el salto al lote de candidatos de primera línea. Pero todo puede pasar y en una de esas Roque Santa Cruz tiene el torneo de su vida y los ‘guaraníes’ levantan su tercer entorchado, el primero desde 1979.
Por el lado de Colombia, el ‘Bolillo’ Gómez tiene en sus manos la mejor generación de futbolistas desde la época de Valderrama, Rincón y Asprilla. Los ‘cafeteros’ quieren que esta Copa de Argentina sea el trampolín para el objetivo mayor que es la clasificación para Brasil 2014. Es que los ‘tricolores’ se han perdido las últimas tres copas del mundo y los videos de Francia 98 empiezan a verse gastados por los años. Tras la estela de Falcao, goleador de la última Europa League con el campeón Porto, se encolumnan talentosos jugadores como Freddy Guarín y Hugo Rodallega y eficientes defensas como Cristián Zapata y Pablo Armero. El gran ausente será el enganche del Racing Club de Avellaneda, Giovanni Moreno, quien se recupera de una rotura de ligamentos. La ausencia de Gio, obliga a Bolillo a explotar las bandas y allí el aporte de Rodallega será fundamental. Los colombianos fueron campeones en casa en 2001 y están preparados para saber que se siente alcanzar la gloria lejos de casa.
Así las cartas están jugadas, aunque claro cuando el balón entre en movimiento estas no serán más que especulaciones o profecías autocumplidas. En tiempos en que la mitad de Argentina llora el descenso de River y lame las heridas del último Mundial, la primer gran competición en el país desde el Mundial Sub-20 de 2001 viste de fiesta y colorido las calles de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, San Juan, Jujuy, Salta y Mendoza que están listas para un evento que ahora es actualidad pero que con el correr de los años será histórico, porque la Copa América hoy vale mucho más que antes.
Cuando mañana el balón ruede sobre el moderno Estadio Único de La Plata, el único techado de América Latina, comenzará a disputarse la 43ª edición de la Copa América. Doce selecciones - las diez de la CONMEBOL y las invitadas de la CONCACAF, México y Costa Rica- irán en busca de la gloria ya sea para olvidar viejas penas, saldar cuentas pendientes o confirmar estados en alza.
Desde la reestructuración de la competición en 2004, cuando se estableció que a partir de 2007 la Copa comenzaría a jugarse cada cuatro años, la Copa América, la competición de selecciones más antigua del mundo, ha recobrado el valor perdido por la deserción, a la que obligaba el calendario internacional, de las mejores figuras de cada uno de los países. Como se jugaba cada dos años con Mundial, Copa Confederaciones, Eliminatorias y Juegos Olímpicos en el medio, los futbolistas no tenían vacaciones por lo que la gran mayoría decidía pasar de la competencia que se desprestigió y se jugaba con estadios a medio llenar.
Al desarrollarse cada cuatro años, ahora nadie quiere perderse la máxima cita continental, pues los deportistas saben que no serán muchas las oportunidades, a lo largo de su carrera, de poder disputarla. Así como para los europeos la Eurocopa es un minimundial, ahora para los sudamericanos su torneo adquiere las mismas dimensiones. Y el mundo centra la atención a un torneo que contará con el mejor jugador del mundo como Lionel Messi; pero que además tendrá a otras grandes figuras como Tévez, Agüero, Alexis Sánchez, Arturo Vidal, Radamel Falcao García, Cavani, Forlán, Luis Suárez, Neymar, Robinho, Pato, Gio Dos Santos y muchos más.
Argentina es la favorita de todos ya sea por el peso de sus individualidades como por el poder de la localía. La de este año será la novena Copa América que se dispute en el país de Maradona. Y el registro no es malo para la ‘albiceleste’ oficiando de local. Pues de las ocho anteriores ganó seis, perdiendo la final de 1916 frente a Uruguay y quedando fuera en semis en 1987 también frente a la ‘celeste’. Con el empuje de su gente, harta de frustraciones, los dirigidos por Sergio Batista desean poner fin a una sequía de títulos que ya lleva 18 años.
Y para eso cuenta con Lionel Messi. El entrenador ha decidido armar el equipo alrededor del astro del FC Barcelona y para ello ha decidido “robar” el dibujo de Pep Guardiola. Haciendo uso y abuso de la posesión, la idea de Batista es que Mascherano, Banega y Cambiasso hagan de Busquets, Xavi e Iniesta; y que Tévez y Lavezzi hagan de Pedro y Villa. Así Messi sólo tendrá que ser Messi. Del dicho al hecho hay un largo trecho, pero en todos los amistosos disputados hasta ahora, el seleccionado argentino ha sido el claro dominador de los encuentros con lucidas victorias sobre España, Brasil y Portugal; aunque a veces el toquerío se vuelve abúlico e intrascendente pues falta chispa por los laterales. No, Argentina no tiene un Dani Alves, quizás por eso nunca sea el Barça.
El que sí tiene un Dani Alves es Brasil, pero bajo la ley de Mano Meneses, más que nunca en su historia, la canarinha se ha vuelto un equipo que suma más que sus partes. Con un bloque sólido en defensa compuesto por el portero Julio Cesar y los centrales Lucio y David Luiz o Thiago Silva este Brasil se construye de atrás hacia adelante. Solidez defensiva y un centro del campo a la europea, repleto de volantes mixtos que raspan y juegan como son Lucas Leiva, Ramires o Elias, son la base que da libertad a los artistas de arriba. La elaboración del juego no es el fuerte de los de Meneses pero el desequilibrio ofensivo que suscitan jugadores como Neymar, Robinho y Pato son argumentos más que suficientes para colgarse el cartel de candidato.
Además cuentan con la motivación de obtener su tercera corona consecutiva y ser el único en haberlo logrado para así recortar las distancias con Argentina y Uruguay que tienen 14 títulos mientras que la verdeamarelha cuenta ocho. Distancia que se viene reduciendo a pasos acelerados pues los brasileños se han consagrado en cuatro de las últimas cinco ediciones de la Copa, cediendo sólo en Colombia 2001 –ganó Colombia-.
En un tercer escalón de candidatos podemos ubicar a Chile y Uruguay. Los del ‘Bichi’ Borghi buscan darle continuidad al éxitoso proceso de Marcelo Bielsa en base al compromiso de los jugadores que entienden a la selección como prioridad número uno, algo que no sucedía en otras épocas. Además cuenta con jugadores que han destacado en Europa como Arturo Vidal en el Leverkusen, Mauricio Isla en Udinese, Claudio Bravo en Real Sociedad y Gary Medel en Sevilla. Pero como si fuera poco cuentan con un ‘fuoriclasse’ como es Alexis Sánchez. El ex Colo-Colo es un compendio de habilidad, velocidad y potencia que se roba las miradas de los grandes clubes del viejo continente y, por supuesto, da un enorme salto de calidad a la ‘roja’. Fuerte en defensa, Chile cuenta con un ataque veloz y mortífero con hombres como Sánchez, Mati Fernández y Bousejour y un animal de área como es Humberto Suazo. Chile completa el formulario de candidato, hay que verlos con el traje puesto.
Uruguay vive el renacimiento de su historia. Es que al formidable cuarto puesto de Sudáfrica 2010 se ha sumado el subcampeonato de la Libertadores de Peñarol, ponderando por encima de todo la garra charrúa. Ese regreso a las raíces que va en el ADN de tipos como Diego Lugano, Arévalo Ríos o el ‘Ruso’ Pérez ha identificado a los uruguayos con su selección, que se entusiasman con lo que en ofensiva construyan Edinson Cavani, Luis Suárez y Diego Forlán. La ´Celeste´ no alza la copa desde que fuera local en 1995 con Enzo Francescoli como genio y figura, pero Argentina le trae buenos recuerdos. Allí ganó la primer Copa América de la historia en 1916 y allí se consagró en 1987 tras eliminar en semifinales, en el mismísimo ‘Monumental’, a la entonces campeona del mundo.
Mención especial merecen Paraguay y Colombia. Los paraguayos cuentan, como la han sido todas sus selecciones durante los últimos 15 años, con un equipo muy sólido y aguerrido al que todos prefieren evitar aunque con falta de luces en ofensiva. Esa falencia en ataque es la que, a pesar de cumplir destacadas actuaciones en cuanta competición se presente, no le permite dar el salto al lote de candidatos de primera línea. Pero todo puede pasar y en una de esas Roque Santa Cruz tiene el torneo de su vida y los ‘guaraníes’ levantan su tercer entorchado, el primero desde 1979.
Por el lado de Colombia, el ‘Bolillo’ Gómez tiene en sus manos la mejor generación de futbolistas desde la época de Valderrama, Rincón y Asprilla. Los ‘cafeteros’ quieren que esta Copa de Argentina sea el trampolín para el objetivo mayor que es la clasificación para Brasil 2014. Es que los ‘tricolores’ se han perdido las últimas tres copas del mundo y los videos de Francia 98 empiezan a verse gastados por los años. Tras la estela de Falcao, goleador de la última Europa League con el campeón Porto, se encolumnan talentosos jugadores como Freddy Guarín y Hugo Rodallega y eficientes defensas como Cristián Zapata y Pablo Armero. El gran ausente será el enganche del Racing Club de Avellaneda, Giovanni Moreno, quien se recupera de una rotura de ligamentos. La ausencia de Gio, obliga a Bolillo a explotar las bandas y allí el aporte de Rodallega será fundamental. Los colombianos fueron campeones en casa en 2001 y están preparados para saber que se siente alcanzar la gloria lejos de casa.
Así las cartas están jugadas, aunque claro cuando el balón entre en movimiento estas no serán más que especulaciones o profecías autocumplidas. En tiempos en que la mitad de Argentina llora el descenso de River y lame las heridas del último Mundial, la primer gran competición en el país desde el Mundial Sub-20 de 2001 viste de fiesta y colorido las calles de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, San Juan, Jujuy, Salta y Mendoza que están listas para un evento que ahora es actualidad pero que con el correr de los años será histórico, porque la Copa América hoy vale mucho más que antes.
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