MISTERIOS DE LA TÉCNICA: EL INFORME AMERICANO: MATICES DE ROJO

por Emanuel Vergara

Esta semana el recorrido americano comienza en Argentina, con mayor precisión en Buenos Aires y, aun más, en Avellaneda. Es que Independiente está sufriendo un severo trastorno de personalidad que lo hace parecer un Doctor Jeckyll en el plano internacional y un Mister Hyde en el local.

Al mejor estilo Tommy Lee Jones en Batman, interpretando a Dos Caras, los ‘Rojos’ habían aplastado por Copa Libertadores a Peñarol de Montevideo por 3 a 0 en lo que para la FIFA fue ‘el partido de la semana’, según lo anunció en su página web.

En un duelo histórico (doce Libertadores entre ambos, siete para Independiente y cinco para Peñarol) los argentinos pusieron toda su mística copera para imponerse de guapo a los uruguayos y así liderar el Grupo 8 junto a Godoy Cruz de Mendoza.

Pero cuando tiene que jugar por el campeonato local el rojo furioso empalidece y se transforma en un rosado tierno. De ser el equipo agresivo, intenso y eficaz que se adjudicó la Copa Sudamericana en diciembre pasado, que ganó con autoridad su play-off de acceso a la fase de grupos de la Libertadores y que se llevó puesto a Peñarol; sufre un proceso de metamorfosis que lo convierte en un equipo tibio, timorato, incapaz de sobreponerse a las adversidades que lo han llevado a una racha de doce encuentros sin victorias, motivo por el cual se encuentra en zona de peligro en relación a los promedios de descenso en el campeonato argentino.

Consciente de esta situación el entrenador de los ‘Diablos rojos’, Antonio Mohamed, puso un mix de titulares y suplentes para medirse con el ‘Carbonero’ a sabiendas de que debía enfrentar a River Plate por el Clausura, en un duelo clave por la permanencia.

Pero debido a su trastorno, Independiente mostró dos caras diferentes y en el clásico ante River fue un equipito que no tomó real dimensión de lo que se jugaba y fue superado por el ‘Millonario’, más por convicción que por buen fútbol, gracias a la insistencia incasable de Mariano Pavone que consiguió el gol de la victoria en el minuto final. Así el conjunto que dirige JJ López lidera el Clausura con 7 puntos de 9 posibles y se pone a sólo uno de su vencido en la tabla de promedios.

Otro clásico se disputó en Paraguay, o mejor dicho el ‘Superclásico’ del fútbol paraguayo: Cerro Porteño-Olimpia. Los dos equipos más grandes se medían en el estadio del ‘Ciclón’, pero para Cerro corren vientos tormentosos. No pudo imponer su localía y terminó cayendo por 2 a 1 cuando sólo faltaban siete minutos para el final del encuentro.

De esta forma, el ‘Decano’ lidera el Torneo Apertura con puntaje ideal (18 en 6 partidos) y sueña con volver a gritar campeón, grito que tiene atragantado desde el año 2000. Para eso el máximo campeón guaraní (38 títulos) cuenta con el entrenador argentino Nery Pumpido, DT con el que ganaron la Libertadores 2002.

Mientras tanto, su vencido, bicampeón paraguayo, deambula por la mitad de la tabla con sólo cinco unidades aunque adeuda dos encuentros. Pese a este flojo comienzo, en el que está en la búsqueda de un nuevo entrenador (suena el ex River Leo Astrada), goza de un buen presente en el plano continental tras golear a Colo-Colo de Chile por la Libertadores y tiene el placer de disfrutar a unas de las joyas americanas: Juan Iturbe.

Por último, este periplo nos lleva a Rio de Janeiro, donde el que ríe es Ronaldinho que, a menos de dos meses de haber llegado al Flamengo, ya ha conquistado su primer título. Es que el ‘Fla’ obtuvo la Copa Guanabara al imponerse al modesto Boavista por 1 a 0 gracias a una perla de tiro libre del gaúcho.

Así, el club más popular de Brasil enfrentará al campeón de la Copa de Río para definir al campeón estadual. De ganar también la Copa Rio, Dinho y compañía se proclamarían automáticamente campeones cariocas, título que han obtenido en 31 oportunidades, la última en 2009, año en el que además se adjudicaron el Brasileirao tras 17 años de sequía.